Escribo desde el segundo piso de uno de los lugares más visitados de Santa Cruz de la Sierra. Son las seis y media de la tarde y trato de concentrarme para adivinar la fecha sin preguntarle a alguien, y en este momento creo que es 26 de agosto.
Sin embargo. Levanto la vista y en las manos de mi prima esta la razón de mi visita al Cine Center. Es la primera vez que voy a ver una película boliviana, “Zona Sur” me parece un nombre comprometedor porque además viví ahí cuando estuve en la Paz y, en realidad, es como otro mundo.
Posteriormente, subo las escaleras que van a las salas de cine sin el mínimo esfuerzo y voy a la tradicional compra de pipocas; como dato curioso siempre mezclo las saladas con las dulces, es algo que aprendí de un amigo.
Han pasado dos horas y la verdad que fue maravilloso. Me he reído mucho sobre todo cuando la protagonista dice: “pienso matar a mis hijos antes de que ellos me maten a mí”, me he puesto triste, me he impresionado: la verdad, una total mezcla de emociones. Sin lugar a dudas la considero una buena película: resalta el racismo, las diferencias sociales, el vivir de una imagen y la típica vida sexual de una pareja joven, donde dan los primeros pasos en ese universo indescifrable que es la sexualidad.
Después nos sentamos a debatirla, era parte de mi tarea de redacción, pareciera que escribí la trama porque ya lo discuto todo. Hasta ahorita no termino y ya es demasiado tarde.
Fue una linda experiencia y valió la pena, el cine boliviano continuará...
